Alex Huber puso el broche de oro en la clausura de la XIII edición de las Jornadas de Montaña organizadas por Protección Civil en la que también el alcalde de Arnedo, Javier García, quiso dar la bienvenida al invitado y agradecer a la organización el trabajo realizado y su labor de voluntariado durante todo el año. Eneko Pou tampoco se quiso perder el evento y fue el encargado de presentar a Huber a quien definió como uno de sus referentes.

En doble sesión, a las 19:00h y repetida a las 21:30h, el alpinista germano volvió a llenar la Casa la Cultura con su conferencia "A la luz de las montañas" en la que, con su cautivador español, nos relató en primera persona sus principales gestas como escalador extremo, vividas también junto a su hermano mayor y compañero de cordada, Thomas.

Trepidantes imágenes y música que nos puso a los asistentes en más de una ocasión un nudo en el estómago al ver los vídeos con pasos aparentemente imposibles a los que se enfrentaban.

Tras estudiar físicas y renunciar a su carrera de científico, Huber encuentra su esencia en las zonas más verticales del mundo, tanto en las paredes alpinas de mayor dificultad como en las grandes montañas del planeta. Lleva a su máxima expresión el alpinismo moderno, como demuestran sus escaladas libres cerca de su casa en los Alpes, Sansara y Feuertaufe, ambas de 8b+, o solos integrales en el Mont Blanc o en la norte del Cervino este pasado invierno de 2017 con Dani Arnold y Thomas Senf.

Sus recorridos por el mundo le han llevado también al frío Ártico en la isla de Baffin, Free Bavarian Direct (8a+) en 2012 siguiendo la vía de los belgas en el Mount Asgard, a la Torre Sin Nombre en Pakistan en 2009, expedición Antártica en 2008 con la pared oeste del Holtanna (6c/A4) y Sound of Silence en Ulvetanna (7a/A2) y a su escuela en granito preferida, Yosemite en los Estados Unidos, con Salathé Wall (8a) en el 1995, El Nino (8a) y Free Rider (7c) en 1998, El Corazón (8a) y otras varias en El Capitán.

También ha dejado su impronta en los míticos Dolomitas, Bellavista (8c/240m) y Pan aroma (8c/500m) y en las salvajes montañas de la Patagonia en las agujas del Fitz Roy, Cerro Standhardt, Cerro Torre, pared oeste (7a/A1) de la Silla en 2002, 2006 y 2008.

Incluso también ha buscado y encontrado la luz en nuestras más cercanas Naranjo de Bulnes, Sueños de invierno en libre en 2015, Montserrat o los Mallos de Riglos, solo integral de la vía Murciana en 2012.

Para los Huber no se trata solo de llegar a las cimas sino de la forma de hacerlo que es lo que les define como alpinistas. Esta filosofía les lleva a crestas y paredes de la más alta dificultad, primer 9a+ del mundo, que deben ser escaladas en un estilo rápido, bajo condiciones extremas, con un alto estrés físico y mental y que requieren el más alto nivel de compromiso.

Como conclusión final aconseja que, ya sea buscando lo imposible en las montañas más recónditas del planeta o en las ascensiones más sencillas cerca de nuestras casas, lo único o más importante es la sensación de placer, felicidad y bienestar que nos transmiten las montañas en el mismo momento de hacerlas, sin pensar en el ayer o el mañana.

Y esto sí está a nuestro alcance.

Fotos: Ramón Fernández.