Este jueves día 16 de noviembre la tercera conferencia de la Jornadas de Montaña corrió a cargo de la leyenda viva de himalayismo polaco Krzysztof Wielicki, el "hombre de hielo". En su conferencia "Mi elección" realizó un repaso pormenorizado de toda su carrera deportiva que es la historia misma del himalayismo de finales del siglo XX.

Y es que Wielicki es, junto con el desaparecido Jery Kukuczka, el más claro exponente de ese himalayismo extremo, curtido en las carencias de la Polonia comunista y que escribió durante esos años algunas de las páginas más brillantes de la historia de los ochomiles. Ser pionero en expediciones invernales es uno de sus grandes éxitos en la montaña.

Su currículum es abrumador. Se convirtió, en 1996, en el quinto hombre en ascender las 14 montañas más altas del planeta. Y no lo hizo precisamente por rutas normales. Tres los logró abriendo nuevas rutas, otros tres en invierno y dos en solitario. Es el hombre que coronó por primera vez el Everest en invierno en 1980, el Kangchenjuga en 1986 con Kukuczka y el Lhotse, que consiguió en solitario.

En 1984 pisó la cima del Broad Peak en un día y el Manaslu por una nueva ruta, el Makalu en 1986 y los Gasherbrum I y II en 1995, los escaló en estilo alpino. El Dhaulagiri en 1990 en solitario y en menos de dieciséis horas, y el Shisha Pangma en 1993 en solitario, por una nueva ruta y en menos de 24 horas.

El último ocho mil fue el Nanga Parbat en 1996, también en solitario y veinte días después de hollar el K2. Tras pasar 24 horas casi sin conocimiento en el campamento base debido a un problema bucal, consiguió ascender solo y hacer cima. Prueba de ello fue una clavija depositada en la cumbre por una expedición austríaca veinte años antes.

A finales del mes que viene, invierno 2017-2018, en el que cumplirá 68 años de edad, liderará una nueva expedición polaca al K2, el último de los ocho miles que todavía no se ha conquistado en la estación fría.

En la historia del alpinismo, ha habido tres intentos serios de conseguir la primera ascensión invernal al K2. La primera expedición en intentarlo estuvo dirigida por el polaco Andrzej Zawada en invierno de 1987-1988, que llegaron a los 7.300 metros del C3.

Quince años después, en invierno del 2002-2003, el propio Wielicki se puso al frente de una expedición para regresar al K2 junto con Marcin Kaczkan, Piotr Morawski y Denis Urubko. También tuvieron que desistir tras volarse el C4 y los principios de edema cerebral de Kaczkan.

La tercera tentativa, en invierno de 2011-2012, fue a cargo una expedición rusa liderada por Viktor Kozlov. Consiguieron fijar cuerda hasta los 7.200 metros, pero su compañero Vitaly Gorelik se vio afectado por congelaciones, finalmente falleció y la expedición fue cancelada.

La esperada gran expedición polaca que intentará la primera invernal del K2 ya tiene nombres. Junto a Wielicki, no faltarán en ella Adam Bielecki, Janusz Golab, Artur Malek o Dariusz Zaluski entre otros. Seguiremos expectantes sus evoluciones.

Fotos: Ramón Fernández.